Máscaras mediáticas #8M

Nuevos aliados, falsas caras, máscaras de salvadores “solidarizándose”, que pasaron de misóginos a la aceptación y la empatía del movimiento en una noche.

¿Solo bastó con una noche para su concientización?, como si eso en verdad pasara en nuestro mundo envuelto por el patriarcado, parecen burlas sus programas de televisión, que es bien sabido que han encubierto por décadas los temas de abuso contra las mujeres, los comerciales con letras moradas manchadas con sus fines de lucro evidente, sus tontos programas de radio tratando desesperadamente subir su audiencia  apropiándose de un movimiento ajeno. Como si todas sus “buenas intenciones” no vinieran manchadas de corrupción.

Para estos días tuvimos grandes empresas, escuelas, instituciones, públicas, privadas y sociales, en general, lanzando comunicados dando permiso de faltar a mujeres, creando todo un espectáculo. ¿En verdad creyeron que estábamos pidiendo permiso? como si hubiera estado implícita una petición para su aprobación, en verdad creyeron que lo necesitábamos para movilizarnos, creyeron erróneamente que estábamos esperando que nos arroparan con su falsa defensoría, colgándose una lucha que no les pertenece y nos les pertenecerá.

Se quisieron apropiar del movimiento, desde su poder patriarcal, y en realidad no esperábamos eso, no queríamos y  no pedimos sus comunicados dando permiso o sus medios de comunicación llenándose los bolsillos solidarizándose, no necesitamos sus máscaras de empatía, o su voz en la radio.

Sin embargo, ya que tuvieron la delicadeza de “tomarnos en cuenta”, esperamos un mínimo de respeto, y se limiten a vernos se limiten a estar al margen de nuestro movimiento, que más que una crítica se reciba un apoyo genuino. Que noten cada lugar, tiempo y espacio del que estamos excluidas o no consideradas, que reconozcan nuestra realidad, que se dejen de promover estereotipos y de normalizar las violencias contra las mujeres, que nos permitan caminar seguras, sin miedo, sin importar la hora, la ropa, el lugar.

Ahora les exigimos nos dejen seguir vivas y seguras en un mundo que si tenga un lugar para nosotras.

Tenemos una propia voz, y esta es nuestra lucha.
Basta de ser #FeministaPorUnDía

Estefany Montiel.

Feminismo Digital

El 8 de marzo aproximadamente 100,000 mujeres asistieron a la marcha por el Día Internacional de la Mujer. Muchas de ellas realizaron transmisiones en vivo para aquellas que no pudieron asistir, pero también, algunas personas, hombres y mujeres, pretendieron hacer suyo el movimiento.

No es la primera marcha a la que se convoca, sin embargo, para muchas sí fue la primera a la que asisten y por ello, hubo quienes no supieron cómo abordar el tema; al ser un movimiento con tanta potencia buscaron tener un sentido de pertenencia confundiéndolo como apoyo a la causa.

Es por ello que más allá de que las redes sociales como Instagram o Facebook demostraran el poder de las miles de mujeres que salieron a marchar por justicia, evidenciaron a aquellas que publicaron selfies y fotos propias haciendo suyo un movimiento.

Pero no solo pasó entre quienes asistimos a la marcha, también las marcas que aprovecharon el suceso para hacer comerciales e incrementar sus ventas disfrazado de una causa social o las instituciones que incluso se unieron al paro de actividades  del día 9 de marzo, de las que esperamos sus acciones resulten congruentes a  la sororidad de este movimiento feminista.

Ahora bien. ¿Cuál es el objetivo de las marchas y acciones del 8 y 9 de marzo? No hay que perder de vista que las marchas que han ocurrido y seguirán ocurriendo son para un bien social, se busca la igualdad, un alto a la violencia de género y la justicia.

Pero ¿Qué sigue después de la marcha? Se trata de reflexionar y hacer un cambio en nuestras acciones cotidianas, en sumar, en ser sororas, en apoyarnos y sobre todo de no ser  #FeministaPorUnDía

Daniela Mancilla.