Actualmente, se puede observar el impacto que ha causado el virus COVID-19 en la población mexicana, sobre todo en el papel que desempeñan los medios masivos de difusión.
A pesar de la gran cantidad de información que ofrecen dichos medios, podemos estar conscientes de que mucha información presentada está tergiversada con fines propios o con fines de lucro
Por consiguiente, esta información puede estar desviada de la realidad sanitaria y social, fomentando pánico día a día, con información alarmante, careciente de veracidad. Este tipo de notas, no solo alarman en su mayoría, sino que, insitan a la población a tomar una posición de supervivencia, cabe destacar que la población tampoco busca otras fuentes de información más confiables y esto hace que se genere un mal manejo de la información.
Esta situación desata pánico entre la sociedad y la cumpulsiva necesidad de comprar artículos en su mayoría, entre los cuales, con mayor demanda son artículos de sanidad y primera necesidad como gel antibacterial, alcohol, cubrebocas, papel sanitario, agua, alimentos enlatados, legumbres etc. Consumismo, resultado de la misma influencia de los medios masivos.
Se le invita a la población, de manera inmediata a ser más consciente y objetiva en cuanto a la información que podemos encontrar día a día y ser más cuidadosos con lo que leemos o escuchamos, debemos estar seguros de que la información que encontremos y tal vez compartamos con seres queridos o conocidos, sean fuentes oficiales y veraces.
Con la finalidad de evitar comportamientos irracionales que afecten o a graven la situación, dando como resultado el pánico.
Estefany Montiel
Imagen tomada desde: “Diario de Yucatán”