El 26 de abril se conmemora el Día de la Visibilidad Lésbica, y es que hay que tener claro que no por ser lesbiana tienes menos derechos y oportunidades, sin embargo, eso nos han hecho creer; México es uno de los países en los que ser mujer y lesbiana es una de las cosas más peligrosas que te pueden ocurrir.
De acuerdo a datos de La Silla Rota, tan solo en México 19 de los 32 estados permiten el matrimonio o la unión civil entre personas del mismo género y solo en 16 se permite la adopción. Estados como Oaxaca, Colima, Morelos, Ciudad de México, entre otros, han aprobado el matrimonio igualitario y eso solo es un poco de las muchas cosas que la comunidad LGBT quiere logar para que se les respete sus derechos como personas.
El día de la Visibilidad Lésbica es un paso muy importante para las mujeres del colectivo, realmente es muy reciente, pues en 2008 en España fue cuando se inició esta conmemoración, de ahí se ha extendido por América Latina, y nos ha dado una gran lección “las mujeres pueden expresar su orientación sexual y su identidad de género, como quieran, porque son libres”
Pareciera que están destinadas a sufrir una doble discriminación: primero por ser mujeres y segundo por ser lesbianas.
Para la sociedad las mujeres son las acompañantes de un hombre, su complemento y su apoyo; las mujeres heterosexuales tienen que luchar contra el machismo institucional, social y sexual todos los días; las mujeres lesbianas se enfrentan a eso pero también al rechazo social por tener a una mujer a su lado, por no ser lo suficientemente femenina, porque si es deportista entonces es “masculina”, porque ir agarrada de la mano de su novia por la calle implica que puedan ser agredidas de cualquier manera.
Las mujeres lesbianas han construido un papel importante en la sociedad para poder acabar con la homofobia, con la discriminación, con las agresiones y prejuicios que tiene la sociedad, porque hoy en día se tienen que exponer al rechazo social por “salir del clóset” y que algunas veces prefieren no hacerlo para no perder su trabajo, a su familia, a sus amigos o inclusive ser asesinados por la lesbofobia que existe.
Existen espacios para la comunidad LGBT en los que, en teoría, no existe la discriminación y la agresión, se supone que las mujeres lesbianas no tendrían por qué estar en desventaja porque es un espacio incluyente, pero no es así; los colectivos han avanzado frente a la imagen de los hombres gay, invisibilizando y agrediendo a las lesbianas adjudicándoles adjetivos como “machorras” o asociarlas con actividades que implican esfuerzo físico, y con ello, negar su feminidad.
Las mujeres lesbianas siguen luchando contra los estereotipos que la sociedad ha marcado para ellas, por ser libres, respectadas y reconocidas porque ser lesbiana no te hace menos mujer ni menos persona.
No es mi mejor amiga, ni es mi compañera de clase, ¡es mi novia, es mi familia y es amor!
Hoy más que nunca #SerEsResistir
–Daniela Mancilla.
Imagen de Organización de Mujeres de la Confederación Intersindical